Paris Joel

Sonata de Madrugada

Esta vela otrora recia en la mayor con firme botavara,

Ora es candelabro descalabrado, quincalla,

Mano de cera que, temblorosa,

sostiene un hilo de llama.

Pero, con todo, cómo alumbra!

Espolvorea ocres y burdeos

Como una vieja prostituta

En el ritual de la araña

Donde caen los cuerpos,

Ardientes en proteínas

Y en sueños de Disneylandia.

 

Con la humildad de una frágil ofrenda

En el altar de las madres cansadas,

Oro, imploro: mecha, lumbre, una cerilla barata,

Y la noche, como un colchón desvencijado,

Me abraza.

 

Y matando enero estoy,

Son las seis de la madrugada,

Todo está oscuro,

La llama no llama,

Y te busco,

Pero duermes

Como el mundo,

Como todo el mundo,

Como vela extinguida,

La calma.