Hernán Mejía Silva

CABEZAS, MUNDOS, ROMPE DE Y

Se van armando nuevos mundos,

absurdos en y con sus colores,

de cielos rosados, distintos,

interpretados por sus criaturas,

diferentes travesuras.

 

Este nuevo lugar no niega,

no acepta, es su obscuridad,

en su soledad escrita en su esencia,

la más pura, la más lejana,

en ella si está la estructura clásica,

de una belleza profunda y liviana.