Rafael Parra Barrios

La amistad es hermandad

La amistad, 

nido gregario 

de afectos 

y de intima hermandad, 

del ser humano, 

el don divino

a enarbolar.

Es primoroso jardín 

al que hay que regar, 

carece de confín,

es perenne su bondad. 

Con café o con vino, 

es conversa genial 

en el opimo camino, 

que agenda serenatas,

amores y destinos.

En las buenas 

o en las malas,

está la amistad

para bordar

la compañía leal.

Entre tragos

se disfruta 

la fidelidad 

de imborrables ratos, 

que necesario

es  exacerbar, 

en pueblerinos 

o citadinos sitios, 

en el bar, la tasca

o cualquier otro lugar.