No sé tu nombre,
y quizá tampoco sea el hombre
que buscas;
mas si lo piensas,
sería yo quien procuraría,
cada día de mi vida,
cuidarte, protegerte,
desearte
y robarte,
para ocultarnos
tras mis delirios…
y así llevarte
de la mano,
en mi pecho venerarte
bajo las tinieblas…
de mi edén de
locuras…
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