Bajo las luces de la ciudad
Se respira el misterio
De los amores que coinciden
En los bares.
Se acentúan las risas,
El amor conversa con la seducción,
un roce de labios,
La caricia que llega a la mejilla.
La revolución erótica es la promesa
De la seducción, y el amor le responde
Con la poesía de sus manos, entregando
Su vulnerabilidad, sus miedos,
El arte que bombea su corazón.
Ambos sonrieron en cada sorbo
De cerveza; uno cantaba y el otro anhelaba.
Celebrando la vida, en la cotidianidad
Se puede vivir el arte, incluso en un precipicio
De miradas.