Va regresando,
con tibieza,
desterrando al frío,
ella tiene sus propias sutilezas.
La primavera,
con sus cantos,
sus amores pasados,
y aquellos que son de quimera.
Siendo honesto,
no soy de grandes calores,
pero me embelesan sus colores,
que le quitan a este mundo lo funesto.
Pienso la belleza del ciclo,
una vuelta que no necesita principio,
con todo y esa melancólica mirada,
luciendo su vida amplificada.