Alas imposibles se adhieren a mi cuerpo
provocando lágrimas inefables
como expresión del hastío
que agrieta la carne
en la penitencia de mi sombra
que cercena los brazos
impidiendo el abrazo
Alas que desgarran el alma indigente
ahogada por el olvido que brota de la entraña
como ríos nocturnos que corren por las venas
inundando de penitencias los párpados y las manos
Alas que vuelan sobre playas de muerte
asesinando la luz de soles olvidados
colmando de sollozos memorias lejanas
como ecos perennes en ojos obturados