… este principio,
[este don de igualdad e idéntico en el ser,
esta excelencia, este fulgor íntimo, esta justicia cívica]
¿ dónde estaba, quién nos lo trajo ?
… porque abiertos al sublime canto de razón y corazón,
apuradas ya las edades de esclavitud y destierros de cuerpo y alma,
he aquí que el XXI llega exigiendo urnas, y votos, y escrutinios,
actas y proclamaciones, veredictos exactos con que exhala y vive en triunfo
la democracia y su virtud;
… el tiempo se ha extinguido y el fuego ciudadano y redentor exige su estamento:
el ser universal, su honor o guía, su faro o luz civil: el republicanismo;
no en vano – vuelvo y digo – yo soy su paladín, su imperio ciudadano y Rey,
su Príncipe.
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Antonio Justel/Orión de Panthoseas
https://www.oriondepanthoseas.com
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