Pensando desde el vientre de mi madre...
Estoy disfrutando plácidamente en el vientre de mi madre, deseando no salir de este divino refugio donde saboreo y siento plena felicidad, porque desde adentro oigo ese mundanal ruido que me atormenta y que jamás quisiera experimentarlo, pero en nueve meses debo salir al mundo y enfrentarme a la realidad guiada por la sabiduría de mamá y papá...
Desde el seno maternal escucho voces externas preguntando ¿a qué sabe la felicidad? y yo, entre balbuceos les respondo...¡sabe a mi madre!; también ella la disfruta demostrando inmensa e inefable alegría en el momento que ha de regalarme la luz, la cual me iluminará al salir de sus benditas entrañas.
Pensando desde el complicado mundo...
Sin embargo, en el banal y laberinto de la vida, podemos notar otros aromas indescriptibles de dichas en fases intangibles como los rayos luminosos de serenidad que recibimos durante nuestra existencia, admirando la belleza de \"Natura\", ya sea en el resplandor de un amanecer, en los relumbrantes colores dispersos en el firmamento durante el atardecer o cuando el arcoíris nos sorprende en el andar, después de una tarde lluviosa.
¡Entonces, sí podemos describir ese \"toque\" (gozo), percibiendo placer con sensaciones agradables, no con palabras, sino detallando olores y gustos que nuestro espíritu aprecia cuando vivimos instantes felices... porque solo es eso... momentos únicos que disfrutamos y que llamamos fortuna, con su sensación característica, con la cual cada ser se identifica y se deleita a su manera!...
Nhylath