_Creo que voy a partir.
Rajada voz de quebranto
vestía de negro manto
apagada en su sufrir.
_¡Tú siempre vas a existir!
Insistía el caballero.
La armaba con un te quiero.
Sabía que iba a morir.
_No importa no tengas senos
Puso una seda en sus ojos
de túnico y lirios rojos.
Sus latidos eran menos.
_¡No te debes afligir!
Rompió una lágrima al suelo
Ya no tenía consuelo.
No podía combatir.
_¡Eres la luz de mi día!
Fijamente lo miraba.
Pensaba que no la amaba
¡Su carácter confundía!
_¡Voy contigo hasta el final!
En un abrazo rompieron
y en un beso despidieron.
¡Mágico amor celestial!
Juntos el día marcaron
eternizando la historia.
Cada uno en la memoria
de su corazón, tatuaron.
Y quizás fue duro Dios
partiendo en dos el camino.
Quizás fue sabio el destino...
¡Unió en el cielo a los dos!
Poetisa antillana Emitza Santana 🇨🇺
¡Luchemos contra el Cáncer!