mauro marte

EL TIEMPO

Cuando de tarde

en tarde

le cae a uno sobre el pecho

pesadamente la madrugada

y uno se pone a cavilar

y siente el polvo porvenir

los ojos repletos de tristezas

un viejo adiós

unos largos recuerdos.

 

Y la madrugada se le mete

a uno por los huesos

y uno cavila que será de Marx

en el seno de Dios y la chica que tanto

se amo

y tantos adioses

a uno le entran

unas fortísimas ganas

de llorar.

 

Cuando son las tres y treinta

de un día cualquiera por la tarde

y sobre el pecho le cae a uno

pesadamente la madrugada

brotan los largos recuerdos

los adioses, la chica que se amo,

el amigo que se esfumo

y el polvo…….

 

Uno siente que son

más pesadas las madrugadas

por las tardes.