Hernán Mejía Silva

NOCTURNO

El viento va,

desbordando el cielo,

se lleva mi mente…

el martirio ya no está.

 

Se desgarra el velo,

una obscuridad latente,

entre colores y nuevos soles…

 

Un poco más,

profundo y mistral,

respiro fugaz,

sin principio ni final.

 

Tormentas de un taciturno,

impulsadas por la fuerza animal,

del viento nocturno.