Fabio Vargas Leiton

A LA MATERNIDAD EFÍMERA

Hay vidas que duran

lo que dura el aliento en un cristal…

Les formas un nido,

pero la cáscara es más fuerte 

de lo que puede cercenar su frágil pico.

Pronuncias su nombre,

pero el sonido se disuelve,

sin eco,

se desintegran las letras y regresan

al éter original del universo.

Hay almas que nos visitan como un cometa

en su órbita de siglos.

Se van sin tocarnos,

pero su aura agita la nuestra

y le cambia para siempre su color.

Hay semillas que encuentran en el humus

su plena razón de ser.

Permanecen latentes en el subsuelo

y sus átomos nutren a otras semillas

para que ellas puedan contemplar el sol.