14:00 Un día lluvioso hoy es 5/02/2025. En la mesa un cigarrillo reposa en el cenicero, mientras un vaso de whisky está frente a mis labios. El aroma ya me desagrada. Mi mente está discutiendo si debo agarrarlo y tirarlo, o darle el último beso. Que nos pasó? Porque tuvimos que terminar tocando fondo, para darnos cuenta que lo teníamos todo?
Que cruel que es la vida.
Pero acá estamos. Aguantando.
Vamos a ver qué sabor tiene la derrota después de tanto tiempo.
Tal cual como la recordaba. Aspera y caliente, cómo aquella vez que no volví a casa.
Desilusión y frustración apoderándose de mi mente.
Matando mi alma.
Aveces me duermo pensando que sería mejor si ya no despertara, que fácil me solucionaría los problemas y el tiempo perdido. Quince años de adicción sin poder ver o recordar algo con claridad. Con una hija hermosa que siempre me esperaba, aún me espera. Pero yo ya estoy muerto.
Frente a sus ojos soy el padre más feliz del mundo, pero por dentro estoy en un templo en ruinas. Tratando de sobrevivir y escapar de eso moustros que me atormentan. Buscando soluciones, pero sin solucionar nada.
Mi ex pareja piensa que estoy bien sin ella y ella me remarca que está muy bien sin mí. Que paradoja.