No sé quién soy, yo no me encuentro
me busco en el silencio de la noche
y mi fría soledad me grita
que la realidad es sólo un triste canto
que camina lentamente entre las sombras...
Si tan sólo la tenue luz de la lámpara
serena y tierna adormeciera mis demonios
y cantara en coro con mis angeles
yo diría que la vida es dulce y tierna,
pero no, sólo la pálida luz
mece mi alma,
camina por la inmensidad
de la noche enjugando mis lágrimas.
Un día un caminante miro hacia el mar
y sintió calma, un gemido de amor
y de locura beso la tez de aquel andante
que miraba fijamente aquella playa
mientras sus olas se estrellaban
en el acantilado gris de la alborada
que al va y ven cantaba
toda la profundidad de la menuda noche
en medio de la nada,
despidiendo la osadía de la vida.
Yo estoy pero no estoy
Vengo aunque me voy,
No volveré aunque lo quiera,
Gritaré a mi soledad aunque viviera.
Autoría:
Xiomiry.