Ricardo Castillo C.

SI NO TENGO TU AMOR

Si hablase con el eco de los ángeles dormidos,

y mi voz fuese un himno que estremeciera el alba,

sí mis labios tejieran los versos más sentidos,

pero no tengo amor... mi canto es solo un alba.

 

Si el destino me diera los secretos del viento,

y el tiempo en mis manos cediera su misterio,

sí leyera las sombras que ocultan los sueños,

pero no tengo amor... mis pasos son etéreos.

 

Si el dolor de los otros pesara en mi pecho,

y en mis manos ardieran milagros divinos,

sí diera mi vida sin miedo ni precio,

pero no tengo amor... mi alma es un abismo.

 

El amor es un río que nunca se agota,

una llama que brilla sin pedir nada,

es la sombra que cubre la herida más honda,

y la luz que florece donde hay esperanza.

 

No se envanece ni busca lo suyo,

no es arrogante ni sabe de agravios,

es un beso que calla cuando todo es ruido,

es el eco del alma que nunca ha errado.

 

Si el tiempo apagara el fulgor de los días,

y el mundo olvidara lo que hoy anhelamos,

si la fe se rompiera en pedazos de sombras,

el amor... el amor seguiría intacto.

 

Porque el amor es más fuerte que el tiempo,

más eterno que el fin y que la distancia,

cuando todo termine y cese el aliento,

el amor quedará... como única patria.