He de encontrar razón de canto siempre
en tu Presencia, Amado. El sentimiento
para armar la alabanza interminable
gozándome a la vista de tus cielos.
Mis alas buscan vastos paraísos,
campos de tus cantores predilectos
que estructuran la música de amor
para la eternidad y el pensamiento.
La razón de mi canto en Ti se afianza,
mi corazón al Tuyo, manifiesto;
yo solo puedo lo que puede el canto
y esta febril sonoridad del verso.