Hernán Mejía Silva

MIRADA NEBULAR

Se va desbaratando,

con una caricia,

pese a que su piel es seda fina,

y su corazón es furia plena…

 

Corre desbordando,

con malicia y astucia,

la levedad en todo lo que imagina,

sufriendo a la lealtad como condena.

 

Pesa sobre mi cuerpo de arena,

ahora que descansa su voracidad,

duerme unos segundos,

antes de volver a orbitar.

 

Es belleza extrema,

entre los años, la luz y la ferocidad,

ella hilvana todos los mundos,

usando el eco del grito del pulsar.