Hay un mundo naciendo
en las manos de un niño
concebido de flores
y de racimos de lunas
que se asoma entre olas
entre peces y espumas
Un mundo que despierta
con la gracia delicada de una sonrisa
que gesta las estrellas
bajo la plenitud de los árboles
y ansia el sol para concebir aventuras
de mar, arena y río
de astros que se abren e iluminan
como esperanzas y frutos
Hay un mundo naciendo
en la mirada de un niño
que aviva la ternura
como música en el agua
que anhela erigir caminos
hacia la luz del alba
para sembrar la semilla
de la vida y la esperanza