Me topé con aquella imagen de ti de hace ya un año apenas hace unas noches atrás, nuestras miradas coincidieron, pero está vez por más que mis ojos te buscaban, volteabas a ver a otro lado como si estuvieses buscando el camino que habían dejado mis lágrimas. ¿Cómo saber en qué momento ibas a volver a verme?, una pregunta más que sería lanzada a un río para llegar al fondo y consumirse ahí, una pregunta inconclusa guardada entre los recuerdos y el dolor eterno.
He de renegar mi destino y la opinión de los demás, aún con eso, me la llevaré muy en el fondo, y aunque sé que podré seguir, no sabré que hacer si en mis días ya no está tu nombre impreso, pero en el silencio, tu recuerdo permanece y tu nombre seguirá escrito en mí.