Enrique Fl. Chaidez

Humilde pedido

Señor, libera el nudo de mi lengua,

pero antes elimina de su aliento

la insensatez; que aprenda a pronunciar

con dulce gracia y con sabiduría.

Ya que en el corazón humilde más

intensa es la alabanza, y tú lo sabes.

 

Libera el nudo triste de mi lengua

y fuentes brotarán de amor y canto.