José Fas Fonfría

SOMBRA AUSENTE

SOMBRA AUSENTE


Como maravilloso regalo llegaste a mí un día.
Hoy te veo muy distante, impasible, y vacía.

Eres como una sombra sosa, apática y ausente,
y no sé el porque te muestras tan indiferente.

Por conservarte anduve entre zarzales y espinas,
por ti vagué por rectas calles, sin apenas esquinas.

Yo siempre fui un río bravo, caudaloso y valiente,
nunca me importó lo que de mi pensara la gente.

Fui un río que nunca rechazó al caudal materno,
y por tenerte a mi lado, mi rumbo se hizo eterno.

Nunca de mis labios brotó ni siquiera una queja,
y por ti siempre volví al corral cual sumisa oveja.

Hoy, de aquel regalo que fuiste para mí un buen día…
solo queda una sombra, incapaz de calmar mi agonía.

Es triste, pero si al llegar mi día final lo lamentaras…
mañana mismo me moría, para… que me abrazaras.