Mi pequeñito
Como las flores silvestres
son sus mejillas rosadas,
y su perfecta boquita
parece una pincelada.
Si miras sus grandes ojos,
verás en ellos dulzura:
son destellitos de luna,
vestidos de gran ternura.
Su floreciente sonrisa
despierta siempre alegrías,
y contagia con tanta dicha
a todos los que lo miran.
Sus pestañitas arqueadas
me llenan de vida el alma;
cuando sus ojos me miran,
me siento tan bendecida.
Él es mi niño adorado,
mi pequeñito encantado.
Has sido el gran regalo
que la vida me ha dado.
Para mi hijo, Sebastian
Andrea Chica