ALVARO J. MARQUEZ

SIN DINERO EN EL BOLSILLO

Comprendo que lo ocurrido

le pasa hasta a un chiquillo,

ya ves, de haberlo sabido

otra historia contaría,

pues nunca me encontrarías

sin dinero en el bolsillo.

 

Era sólo cuestión de conocerte

y de saber cuál era tu interés,

hubiese cambiado mi suerte

por sólo complacer tus deseos vanos

y lo que hice con las manos

no lo habría dañado con los pies.

 

Por no querer llevarte al cine

ni estrenar mi mejor traje,

por confiado pedirte que camines

para juntos conversar…

y hasta por dejarte pagar

a ti solita el pasaje.

 

No me asombro ni me sorprende,

lo asumo y no me maravillo,

cualquiera desde lejos entiende

que si tú me rechazaste,

fue porque me encontraste

sin dinero en el bolsillo.

 

Tan sólo quería saber

sin hablar como un loro,

cómo era tu apariencia mujer

y regalarte una rosa,

pero sólo querías una cosa

que fuera de plata o de oro.

 

De nada sirvió ser amable,

sincero, prudente y sencillo;

no se me ha pelado un cable,

no te equivoques al juzgarme,

lamento que te doliera hallarme

sin dinero en el bolsillo.

 

Hubiera podido llevarte

a un sinfín de lugares,

miles de tragos brindarte

Y alegrarte esos días

que tú sólo olvidarías

al secarse los mares.

 

Pero no supiste esperar

y yo no quise ser pillo,

una como tú se podía comprar

para aunque sea entretenerme

y ya ves, preferí mantenerme

sin dinero en el  bolsillo.