LA SOLEDAD HERIDA: 19-12-10
En soledad en el ocaso de altas cumbres,
atrás cesaron en crestas, picos y quebrados,
una eternidad transitando sin lugar.
Me guiaron por caminos reventados.
Entre mis manos matojos de enredaderas
sangrantes entre groso barro,v
acía bajo la noche fuera de luna
sin túnica de estrellas que abrigue el llanto.
La espalda quebrada de bagaje vital
que la vida me ha adjudicado
sin llamado de besos ni abrazos.
Perduró mutilada por los áridos caminos
transitados. Nada tengo, nada dejo,
solo cansancio de gritos enojados.
Gemidos secos entre asalto y asalto,
se fueron las risas, la soledad es lo que
en mi contorno ha quedado,
un crisantermo a los pies llorando.
Carmen Arjona Berral