Emilio Barrios

La muerte

La conozco, sé quién es; a veces conversamos un poco en silencio.

En dos ocasiones me invitó a dar una vuelta por aquel suelo.

Quiere que la acompañe, pero aún no puedo, pero que si quiero.

Me abrió los portones de su tierra en dos ocasiones, y se lo agradezco.

 Cuando fuimos a su casa, me fijé y le dije: \"Vengo otro día, ¿está bien?\".

—Vamos conmigo de viaje —me dijo. Contesté que aún tengo cosas por hacer.

 Me sedujo dos veces y le dije: \"¡Detente!, que si sigues vas a convencerme\".

Me visitó varias veces, he visto el camino que conduce a ella, es puro misterio.

Es muy persistente, que no se va de mi mente; me sigue a todas partes, a todo lugar.

En varias ocasiones me enseñó que ella es la salida, siempre con su propuesta esta.

No lo negaré, hubo momentos en que la llamé, le supliqué el boleto para el viaje.

Para irme con ella no necesito dinero ni equipaje, porque así es ella \"La muerte\".