jesus alberto porras

Buenos días me dijo

 

Mi pecho, lleno de emociones,
grita el alma enmudecida.

Flagelado el cuerpo,
de latigazos inciertos,

sollozante el caminante y
espinas sangrantes
brotando desespero.

Buenos días, me dijo.

Callada, mi alma responde
melancólicamente:

¿Dónde estás, amor mío?

El transitar de un frío,
Es cálido tu abrigo.

¿Dónde estás? No me miras más.

Súplicas de un amor
que no se olvidará.

Me miró y me dijo:
\"Buenos días, cariño.\"

El viento y la brisa
acarician mis mejillas.

Sumergido en agonía,
susurra el viento,
la suplica de una caricia.