Yo te propongo un sin fin de caricias
te propongo el momento perfecto
para erizar tu piel
quererte con el parpadeo
de ambos ojos
amarte con silencios
y entre palabras que ya no se olvidan.
Quiero paz
en tus ojos la encuentro
tu voz es la seda
que alimenta mi intranquilidad
la lealtad del animal
al hombre que cree
que todo lo puede.
Pero es real
yo también lloro
también sufro
también extraño
y es tu esencia
la que a mi lado
calma los temores
en estaciones que aun no hemos recorrido.
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