Amor, amores, amor..
Qué palabras tan usadas,
y siempre tan decoradas
en momentos de escribir.
Pero, ¿habrá una regla fija?,
¿habrá una sola respuesta,
o será flecha en ballesta
que te lanza el porvenir?
Para algunos es la vida,
para otros, ¿difícil lucha,
cuando la razón no escucha
y se trata de exigir?
Por otros es el regalo
que la fortuna te ofrece,
cuando lo triste agradece
poder dar sin recibir.
Y en algo que no es vendible,
¿por qué se comercia tanto
y se valora ese cuánto
al tiempo de proceder?
Habrá que comprar las armas
con vestidos de guerrera,
o agarrar la calavera
y decir: Ser o no ser.
Con diez cañones por banda,
viento en popa a toda vela,
echar al café canela
será el café del edén.
Perdone sr. Espronceda,
y gracias por la enseñanza
de que queda una esperanza,
qué en el amor, no hay harén.
Pero solo es esperanza
porque es amor de batallas
la búsqueda de vasallas
muy listas para el servir.
Y es la norma para todo
en reparto de una parte,
¡qué yo no he venido a darte!,
¡qué yo he venido a pedir!
Y al mirar a los mayores,
así es todo orden del día,
y el amor, cambia o varía
según cuota de interés.
Pasa con muchas palabras,
que al darles tanto uso,
lo que un día Dios dispuso,
lo ensució el hombre después.
Pero así será por siempre,
ay, qué yo por ti me muero,
y aquí, te espero y espero
en mi triste soledad.
Pues espérate sentado
porque ya sé lo que quieres,
de mí, solo unos placeres
para cubrir tu ansiedad.
Niña tonta, niña mala
no hables de lo que no sabes,
sé sumisa y no te acabes
como aquel que no creyó.
El amor es un manzano
que te ofrece una manzana
pero controla las ganas,
ya sabes lo que pasó..
Malen