No es terrible,
todo lo contrario,
en su esencia está la plenitud,
sus ojos de cielo,
su respirar tan intenso,
¿lo has vivido?,
el corazón batiendo,
fuego en las piernas,
la caricia del agua,
el sol colgado en la espalda,
el frío constante,
el sonido del campo,
del camino, de la vida…
cuando el tiempo se pierde,
entre ciclo y ciclo,
la vida entera,
en un giro de rueda,
la levedad…
que no debería ser un peligro,
mas los humanos,
no tenemos más humanidad… silencio…