Él no necesitó aprender el arte del tintero,
no requirió entender sobre esculturas,
tampoco vibrar con una obertura,
menos apreciar a Dalí, Rivera o a Botero.
Y aun así, es un auténtico artista,
más bien, un auténtico \"AI Tista\".
Teclado y mouse su pincel predilecto.
Cualquier pantalla su lienzo perfecto.
Con IA plasma sus sentimientos,
no importa su petición,
la respuesta depende del su condición.
Si está sombrío el resultado es glacial,
si pide enojado la respuesta es militar,
si está soleado el resultado es angelical,
si pide enamorado la respuesta es un altar.
El \"AI Tista\" no depende de la inteligencia artificial, lo artificial depende de su inteligencia, la IA depende de su talento, es como la relación entre fuego y viento.
Un artista siempre interpretará el mundo,
un \"AI Tista\" interpretará universos.
Quien sabe, quizá escribo estos versos
como resultado de la petición de algún \"AI Tista\" común.
Un \"AI Tista\" que pidió a su IA actuar como un poeta de medio pelo, un poeta que escribe un poema sobre el arte y la tecnología de este tiempo.