Tiempo que te vas y no regresas.
Relojes que no viajan al pasado.
Días perdidos en medio de los olvidos.
Da tristeza comprender que ya no existen,
los momentos que se fueron sin pecados.
La experiencia de la vida no consuela,
ni perdona haber vivido sin pasado.
Cada día es una página perdida,
si dejamos de existir sencillamente,
sin guardar en el recuerdo ni un pecado.
Es difícil aceptar que hemos perdido,
la batalla de vivir en el pasado.
Esas vidas que no escriben cómo han sido,
y se cansan sin haber ni comenzado,
son relojes que no tienen ni un pecado...
Frank Calle (11/ feb/ 2025)