_ Banquete del Hidalgo_
I
¡Servid, criados, la cena,
que el hambre no es cortesía!
No quiero sopa mezquina,
sino vianda noble y plena.
II
Jamón curado y brillante,
con su aroma soberano,
y si el pan es buen hermano,
el vino es más elegante.
III
Que venga el queso añejado,
que en la boca es un primor,
y si el plato es un señor,
mi alegría va al costado.
IV
El tocino bien dorado,
con su grasa reluciente,
y el cordero, tan presente,
como el arte bien guisado.
V
Aceitunas bien aliñadas,
que en el medio son descanso,
mas si el asado es un lanzo,
¡serán penas declaradas!
VI
Con suspiros de hartazgo,
tras banquete generoso,
mas mañana, a buen reposo,
¡que no falte el mismo arrullo!
Criado:
Coma, hidalgo, sin medida,
pues la mesa bien surtida
es un gozo sin recelo,
¡y un alivio en su vida!