En el espacio infinito
inconmensurable azul,
solamente estarás tú
cual monumento divino;
eres eterno suspiro,
paradigma de virtud,
ese camino de luz:
un manantial muy tranquilo,
el más sincero fervor,
un fecundo árbol frondoso
que me brinda su cobijo;
esa dulce sensación,
de contar con un tesoro
que te hace el hombre más rico...