Noelia Maya

LA PUERTA

Si un día tocas la puerta de casa y no hay quien pueda recibir tu cálida visita, deja una nota bajo el tapete y vuelve al día siguiente. Yo te estaré esperando tendido en el sofá, con un café sobre la mesa, con un par de rosas blancas y con la puerta entreabierta... de mi corazón.