Claudio M. López

Imperium temporis

Solo envejeceré cuando me rinda, finalmente, a las convenciones del tiempo. Hasta entonces, habito en mañanas lánguidas que se superponen al sueño, en la doble vida de los espejos y la vana ilusión del reflejo, en el puro instante en que aún no me recuerdo. No guardo memoria de mí, de mi casa ni de mis muertos, porque soy por lo que fui, y lo que fui son vestigios en otros cuerpos. Solo envejeceré cuando me rinda y entierre la palabra nueva en el dominio rancio donde impera el tiempo.

 

Claudio M. López ©