En la mañana, el trinar de los pajaros nos despertó después de una larga y placentera seción nocturna de amor y regocijante placer,mientras nuestros cuerpos húmedos, unificados por el sudor, parecían no querer despegarse el uno del otro.No creo haber experimentado jamás en mí vida una situación tan infinitamente gloriosa como la de despertar a su lado, saciado de habernos hecho el amor mutuamente durante toda la noche ...
Mr Way