José Luis Barrientos León

Belibeth

 

Se guardó su inocencia antigua

su sonrisa, su pasión por la vida

como el tesoro de una reina imponente

a la que rodean los pájaros

cantando bajo un cielo azul y plácido

 

Vestida de pureza

bajo el amarillo tenue del sol poniente

su mano abierta esparce la semilla

en el surco desnudo de su ternura

que se expande por el huerto florido de sus afectos

 

Es como si su túnica de bondad

cubriera la primavera

mostrando sobre los árboles su amor verdadero

sin nombre exacto de las cosas

tan solo con la palabra que cobija

que protege y redime