Mi corazón quedó hecho tizas
y mi alma cenizas.
Fuimos dos almas destinadas a encontrarse, y amarse,
pero no demasiado, claro, solo dos almas cobardes,
que jamás pasarán de un « Casi algo »
que destino más amargo
¿Por qué no estamos destinados?
Yo quería algo serio, lo digo enserio,
pensé que serías el amor de mi vida.
Que descaro, a mi corta edad, pensando en una vida a tu lado,
que insensato, un total desacato, a mi, y a mi tonta moralidad,
creí que duraríamos por la eternidad, ¿Puedes creerlo?
que tonta me vi, ilusionada por ti,
la imaginación me jugó en contra,
la sensatez me quedó corta
y la estupidez por enamorarme fue absoluta.