Exégesis
¡Ay, de aquel que en lo breve se acomoda,
huye presto de textos prolongados,
rechazando lo extenso, por citados;
por citados arreglos, cual pagoda!
¡Ay, de aquel que su mente está beoda
y embebe su camino con estrados,
evitando ecos ricos y variados,
que solo en la lectura se recoda!
¡Ay, de excusas y pretextos, «mi oído
no me deja, me tiene moribundo,
por eso es que no leo lo ofrecido»!
Mas, no sabes ni la obra del segundo.
Pues, solo en la lectura hallas sentido:
el saber que enriquece a todo el mundo.
Samuel Dixon