Que más entrega que a tus pies yo caiga,
Que más sentir que lo que hoy no se silencia,
Tu respiración se ha adentrando en mi coraza,
Mi armadura ha descendido en tu presencia.
La valkiria se arrodilla ante su dios,
A quien protege contra voces del destino,
En el piso mi armadura, mi bastión,
La piel se muestra sin secreto clandestino.
Mi mirada hacia el cielo se levanta,
Mismo cielo que en tus ojos se refleja cada día,
Con la certeza de ver la llama quemar más no espanta
a dos esencias purgando en el infierno donde ardían
Norma Bustamante