En el espacio infinito
brilla, y corta el negro cielo.
Y con vergüenza o recelo
exhibe su extraño rito.
Poema en la nada escrito.
Rima luz, fuego y anhelo
de acallar su cruel desvelo
con su silencioso grito.
Hace años en Belén
una de ellas anunció
el momento en que nació
el dador de todo bien.
Imponente se mostró,
dando luz clara y bella,
así a los magos guió,
y a Jesús les señaló,
la más grande y dulce estrella