Abrí la puerta al tiempo transcurrido
desbordado de invierno y primavera,
el curso de las horas pareciera
que en un instante había florecido.
De tres progenies solo en un momento
debatimos olvidos y memorias,
contando de la vida las historias
llenamos de nostalgia el aposento.
Los recuerdos entraban por las venas
quedando impresos por las emociones
y en mi pecho una lágrima lloré.
¡Qué cortas se me hicieron las amenas
anécdotas de tres generaciones
de charlas con aromas a café!
30 del 10 de 2022