Nunca más
Te hicieron llorar día tras día,
viviste la traición y despedida,
quedaste como ruina destruida,
escombro soportando la agonía.
Mereces el amor hecho caricia,
la voz que calma, siempre tibia.
Aleja para siempre la injusticia,
que sea tu dicha gloria y vida.
La entrega a tu vida es infinita,
con firmeza demuestras valentía.
La voz que llevas dentro desafía
la vil palabra dicha y la avaricia.
Eres rosa que se abre decidida,
disipas poco a poco las espinas.
Se ve bella tu sonrisa florecida,
resplandece tu belleza cada día.
Esfuma en la niebla la desdicha,
eres fuerte, soñadora y aguerrida.
Nunca más sentirás la hipocresía,
ya conoces la vileza y la mentira.
Andrea Chica