davo tiz

El odio y Buenos Aires

Se derrama el odio

A titulo de libertad, el gorilaje se esparce sobre Buenos Aires 

Con motosierras a cercenar ancianos y maestros, hay que cortar cada milímetro de justicia social adquirido. 

Se esconde disfrazado de necesidad.

Como guirnaldas amarillas.

Sombras de futuro prolifero

Pero el odio es solo odio

De las cosas simples, de la gente sencilla 

 

Ya no sos esa ciudad de la furia de Ceratti , ni la de los barcos de Quinquela 

Ya no sos la plaza de mayo de Moreno y Larrea 

Hoy Buenos Aires sos la capital del odio a otras clases de gente indefensa 

 

Se va deslizando como una serpiente hacia los confines de un país ateo de sueños volviéndolo incrédulo y xenofobo

De su pasado de sus conquistas 

 

 

El odio como garras con esa bocaza abierta devorando los vestigios de un estado 

El odio cipayo de los poderes externos 

El odio con su flota inglesa paseando como dueño de esta tierra por mi sur incrédulo

 

El odio de gente insensible y opaca de ternura,  paseando por Buenos Aires y esparciendo nieve venenosa 

Como presagio de una escena del eternauta.

La historieta apócrifa de realidad