Se derrama el odio
A titulo de libertad, el gorilaje se esparce sobre Buenos Aires
Con motosierras a cercenar ancianos y maestros, hay que cortar cada milímetro de justicia social adquirido.
Se esconde disfrazado de necesidad.
Como guirnaldas amarillas.
Sombras de futuro prolifero
Pero el odio es solo odio
De las cosas simples, de la gente sencilla
Ya no sos esa ciudad de la furia de Ceratti , ni la de los barcos de Quinquela
Ya no sos la plaza de mayo de Moreno y Larrea
Hoy Buenos Aires sos la capital del odio a otras clases de gente indefensa
Se va deslizando como una serpiente hacia los confines de un país ateo de sueños volviéndolo incrédulo y xenofobo
De su pasado de sus conquistas
El odio como garras con esa bocaza abierta devorando los vestigios de un estado
El odio cipayo de los poderes externos
El odio con su flota inglesa paseando como dueño de esta tierra por mi sur incrédulo
El odio de gente insensible y opaca de ternura, paseando por Buenos Aires y esparciendo nieve venenosa
Como presagio de una escena del eternauta.
La historieta apócrifa de realidad