Gulliver

MORIR HASTA EL SOLSTICIO

 

Morir hasta el solsticio,  
con el alma hecha trizas,  
y el dolor cuajando en mi pecho.  
Aguardo la llegada de la santa muerte,  
quizás un novicio en el arte de amar,  
aunque sobra decir lo que es olvidar.  

Mareas en mi mente debo confrontar,  
halos de dolor que mis ojos han de llorar,  
¿por qué he de sufrir tanto por quien no tiene valor?  
¿Por qué guardar su morada en mi corazón?  
¿Es acaso pecado amar en el olvido?  

Es tortura oír tu voz cuando me empujas al abismo,  
pero, ¿qué ser tan inmundo se atrevería a serte infiel,  
exactamente hoy, en este día sombrío?