Son tus cabellos, color de mar,
tus pupilas, mezcla de azucena y azahar.
Hija de Zeus, ser inmortal,
desnúdate serena en destello virginal.
Despréndete las alas doradas,
arráncate la primavera y el oro,
vuélvete manantial.
Vuela sublevada, sin decoro.
Deja que ame tu ser desnudo
en pasional conjuro,
préndete del alma y cuerpo,
baila la danza de los dioses.
Fórjame poeta entre ríos y canciones,
ríndete ante mi beso alado.
Soy el poeta que naufragó mil noches
para encontrar la senda de tu candor.
Me guio una estrella titilante a tu camino,
viéndote hermosa, no pude contener mi amor.