Cuando desapareces por un largo tiempo,
son como días nublados, llenos de angustia,
preocupación y temor.
La desconfianza creciendo notablemente en mi interior.
Cómo no dudar si excusas baratas son las que dices.
Incontables veces me digo que no debo pensar en lo peor,
pero es que cómo no hacerlo si no tengo ninguna explicación.
Como quisiera regresar a esos tiempos,
en donde todo era alegría y amor,
pero aquí estoy, escribiendo esto para desahogarme
por un momento y olvidar el dolor que tengo en el Corazón.
¿En donde estás?
¿Está todo bien?
Son las preguntas más frecuentes que llenan mi cabeza,
alimentando las dudas que incrementan con más fuerza.
¿Acaso no soy suficiente? Es lo que más odio pensar,
pero es lo más sensato que puedo encontrar
para ponerle una explicación a tu desaparición.