Hastío y cansancio del pensamiento
El espíritu herido por la efímera tormenta del pasado y el hastío,
adolorida y cansada el alma se refugia en su infierno derrotada
Hastío sombrío, sin ideas ni palabras, solo queda el efímero lamento,
de su vida de codicia el espíritu, vencido y cansado, en el camino;
de la vida desperdiciada sin sentido, ausente de la fe, y la esperanza
Buscando el perdón, como el relámpago busca al rayo, en la tormenta,
llevados en el viento del invierno se evaporan, la alegría y el anhelo,
en el rincón de la penumbra donde habita el hastío del pensamiento
Hastío, espíritu sin nombre, vagando sin guía ni rumbo en el vacío,
en el silencio y sombras de la noche, camina cansado y en tristeza
Agobiada de cansancio y sin vida, el alma en lo profundo del abismo;
donde sueña la alegría en la ausencia total de la pena y sin tristeza
Fatigada en su hastío, vagando va sedienta en las arenas del desierto,
vencida por el tedio y el cansancio espera el frío y la nieve del invierno;
perdido el deseo, en la memoria buscando afanoso un último suspiro
Hastío Irredimible, lujurioso, y cansado, hace pagar a la carne su pecado,
expresando en estos versos su tristeza y hastío en un poema fusionado