Sergio Jacobo "el poeta irreverente"

EN TUS MUSLOS ESCONDO LA PRESENCIA

 

En tus muslos escondo la presencia

de mi mano callada, sensitiva,

ante el amor que suple la demencia…

al sentirme  morir… y tú estás viva.

 

Esos muslos tan tuyos que son míos

que con sólo tocarlos ya transpiro;

porque después de todo sí, son míos,

porque nadie los ve como los miro.

 

Es tu cuerpo accesible a mi caricia

a mis besos tu boca,  a tu oído

mis palabras que corren con malicia;

 

tu mano un arrebol en cada tarde.

Por eso  el paraíso prometido

lo encontré entre tus muslos sin alarde.